Derrida sostiene una concepción en la cual, una categoría, "análisis" comprende la serie de sus integrantes al "psicoanálisis" (otro de los cuales es, en especial, la "deconstrucción"). Esta continuidad teórica sin rupturas, le permite sostener la inclusión del psicoanálisis entre los que responden, en una serie, a un "axioma de interminabilidad". La especificidad del psicoanálisis implica por el contrario, justamente la cuestión ineludible del fin del análisis, tesis lacaniana fundamental, esto constituye una diferencia radical con el "juego del lenguaje" filosófico, de Derrida.